Quizá la entrada menos conocida al carmen de los Mártires en plena sabica alhambrina, justo al lado del antiguo y ya cerrado hotel romántico Washintong Irving y no menos hermosa y atractiva para pintar a la acuarela que la principal.
Nos dimos cita unos cuantos amigos y pintores en este enclave a la sombra de los castaños, alamos, plátanos, etc para interpretarla. Esta es mi versión en una tarde de verano, he querido transmitirle la luz y el calor del momento, montando en la paleta sienas, ocres naturales y tostados, una alizarina, naranja winsor, amarillo cadmio y en la gama fria, ultramar, cobalto, prusia y azul violeta más algúnas efectos de textura.
Sirva como homenaje y admiración a un grupo de amigos amantes de la acuarela, que no cejan en su empeño de disfrutar de la amistad mientras pintan y que durante algunas tardes de los estios granadinos cumplen con este cometido. A mi amigos Antonio, Alberto, Juan, Gabriel y Ricardo
Una excelente acuarela, Manuel.
ResponderEliminarDerrochando frescura... y soltura.
Gracias Juan por tu comentarios, los tengo muy en cuenta. Que tengas un buen curso con Paco es el number one.
ResponderEliminarMe gustan las sombras y el colorido.
ResponderEliminarSaludos
Esta acuarela rebosa contrastes y alegría. Me gusta mucho, Manuel. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo.